Programa dedicado a Marco y Franco Figueroa de Mendoza.
La semana me agarró con una gripe que todavía me cierra la garganta. Así que si sube la cortina es que estoy tosiendo. Parece que esto de cumplir años, de escribir sobre mi padre, me tiene a mal traer.
Pero peor fue ver a Joaquin Morales Sola, en su programa “Desde el Llano”, entrevistar a Isidoro Graiver en Londres. Una entrevista que no lo fue, un encuentro en donde lo pautado estaba fríamente calculado, un lugar en donde la improvisación tuvo tolerancia 0. Contesto todo como los dueños de papel prensa se lo hubieran dictado.
Claro esta, que el periodista nunca preguntó, por esas presiones: “teníamos que vender ese día porque después d e las 12 de la noche la asamblea de Papel prensa iba a revocar nuestro paquete accionario y nos despojaría del Papel prensa…esto los diarios no lo sabían…” (sic). Tan pero tan manipulado, que al finalizar la grabación, Morales Sola afirma:”Aquí todo lo que nos contó Isidoro Graiver, si algo no estuvo bien, la culpa es solo mía”.
Y, para los que tanto le s preocupa como nos ven en el exterior, como anillo al dedo una nota de El Pais de España: “Maradona como metáfora argentina”. “El problema es Diego Maradona. O, para ser más precisos, lo encarna, como símbolo, Maradona, el "Diez", "el Dios Argentino", el ídolo nacional por goleada. La idolatría a los líderes redentores, el culto a la viveza y (su hermano gemelo) el desprecio por la ética del trabajo, el narcisismo, la fe en las soluciones mágicas, el impulso a exculparse achacando los males a otros, el fantochismo son características que no definen a todos los argentinos, pero que Maradona representa en caricatura payasesca.”
Muchos se regodearon con esta nota (vergüenza que un psicólogo se preste a decir tamañas brutalidades) hasta publicarla en La Nación y mencionarla en todos los programas de radio y los informativos de la TV. Pero cuando el Diego no trabajo, por que se asocia la imagen del mejor jugador de todos los tiempos a la falta de sacrificio, a la viveza (no sabes lo vivo que es alguien que sucumbió a las drogas mas de una vez). Una visión absolutamente errónea de un tipo que se sobrepuso a todo.
Lo que quieren decir y no lo dicen es el ejemplo del Diego como emblema de lo incorrecto, de contradicción por pasional , no solapada. Esa apología de lo apolíneo, esa degradación de lo dionisiaco. La imagen de lo valioso como la hipocresía más bien inglesa. No quiero mas de esa supuesta racionalidad de los perversos (esos que son capaces de cometer los peores crímenes, pero siempre respetando la hora del te).
La vieja discusión de quien paga los sueldos del estado vs los privados, que Dolina pone de manifiesto en TVR, y yo -parezco mi padre- lo había dicho allá cuando me invitaron a 678.”Todos pagamos todo…”, lamento , si pagamos lo que gana hasta Susana, Mirhta, Amalia Granata!!!.
La decisión de la corte sobre la medida cautelar sobre el articulo 161, que se refiere a el tiempo de desinversión en un año. Unos medios lo dieron como perdio en gobierno, otros como perdieron los grandes monopolios. A, ver: si pierde, pierde la ley de medios, y esto es el eje del asunto.
La corte solo se comporto como lo hace siempre ante este tipo de resoluciones: no se meten, pero les recomienda que “cautelar” es eso una precaución, y esto no dura todo el tiempo es un tiempo mínimo. Y, mietras tanto la ley no puede aplicarse en su totalidad. Debemos tener en cuenta que el poder judicial es de por si conservador, aunque Zaffaroni este alli, parece no alcanzar.
Pero para tener en cuenta:Edmundo Carbone, el juez que debe decidir la cuestión de fondo del artículo 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual con respecto al Grupo Clarín, fue funcionario de las dictaduras de Alejandro Lanusse y de Jorge Videla. En democracia no dudó en censurar a Tato Bores y a Martin Scorsese, director de “La última tentación de Cristo”, que Carbone impidió que se difundiera en los cines. Dice ser un hombre de arraigadas convicciones católicas. Sólo aceptó entrevistarse con La Nación. En 1967, durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía, Carbone fue asesor del gabinete de la ex Secretaría de Estado y, dos años más tarde, fue nombrado director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio del Interior. Entre 1978 y 1980 fue vocal secretario de la Comisión Nacional de Límites Interprovinciales y en 1980 el dictador Jorge Rafael Videla lo nombró juez de primera instancia en lo civil y comercial federal. Restablecida la democracia, el ex presidente Raúl Alfonsín remitió su pliego al Senado, que le dio el acuerdo para que continuase al frente del tribunal que hoy ocupa. Edmundo Carbone ha ejercido la docencia tanto a nivel secundario como terciario. Perdió su cargo en la UBA por la normalización. Actualmente dicta la misma cátedra pero en la Universidad Católica Argentina.
Esto habla de la mayoría de los jueces y eso es una de las peores barreras para que la justicia sea mas ella misma.
Y, en sintonía con lo justo, una nueva marcha por la seguridad, fue fogoneada por TN!!! Paren por favor!!!! Ese “nos vana matar a todos”, solo genera el deseo que maten a todo aquel expulsado de lo social. Es incomodo, pero me parece necesario: ¿cuantos de nosotros conoce personalmente a alguien que lo hallan matado en un “hecho delictivo”?… Hagan el número. Te va a dar menor a lo que pensas, esto no quiere decir que no importe, importa y mucho.
Pero esto no se resuelve encerrando al posible sospechoso, con mas cárceles y menos escuelas…Faltan escuelas, muchas, falta trabajo, mucho falta, falta falta. No hay que olvidar lo que falta y eso debe ser oido por el ejecutivo. Cris, falta!!!
Para ir finalizando, Las Abuelas no ganaron el premio Nobel de la Paz pero gano Vargas Llosa el de literatura. Dos injusticias absolutas, dos decisiones políticas interesadas. Pero, hoy leía Miradas al Sur: como las Abuelas no ganaron no podes denostar el premio. Lo haces antes, lo haces siempre, o te la bancas…
Y, el martes se conmemora el día del Respeto a la Diversidad Cultural , por lo menos nos alejamos de la idea de la Raza…
Sí, ya sé, mejor me callo y empezamos.
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