Las posiciones de los medios masivos son expuestas de manera brutal en titulares poco periodísticos, en programas políticos que poco preguntan, y menos repreguntan. Pero una excepción (palabras + -) dio el puntapié para que todo comience a ser mas claro y a partir de allí se precipitaran ciertas verdades.
¿Que paso para que T/Z, se salieran del guión preestablecido en el ultimo tiempo y le preguntaran a Macri por la privatización o estatización? No lo sabemos pero tarde o temprano nos enteraremos. Esto abrió cierto sentido que parecía perdido. La palabra vacía inundaba la campaña, allí la palabra comenzó a cobrar espacio simbólico.
¿Por que? Porque necesitamos saber quien es quien. Si todos dicen algo extremadamente parecido, solo votaríamos por los modales, el look, los tonos , la presencia de los candidatos (como los concursos de las misses, esas que son lindas, y comienzan a decir que harían por el mundo: hambre es una mala palabra, cuidemos nuestras mascotas, los niños merecen todo. Y esa sarta de estupideces que suelen aconsejarle que digan). Si los candidatos no muestran sus diferencias estructurales, solo vemos cartón pintado.
Y eso sucedió con esa entrevista a Macri: “yo privatizaría aerolíneas, privatizaría nuevamente la jubilación, privatizaría el agua”. Esto no es menor, este uno de acuerdo o no, es algo de la verdad que aparece en la campaña. Eso mismo, desencadeno una suerte de expresiones de los actores políticos muy interesante. De Angeli pronunció una frase ejemplar: “Hay que juntar a los empleados en las estancias –dijo–, subirlos a la camioneta y decirles a quién hay que votar”.(después trato de explicarlo y fue peor).
Todos parecen comenzar a no poder esconder la verdad. Obviamente que lo de De Angeli es muy grave, es la concepción, los ciudadanos (los pobres) no saben, nosotros les decimos. El voto calificado, la politica de los punteros (que él mismo criticó) manifiesta una manera de actuar similar .(que solo decidan algunos). El debate capital mostró también que por lo pronto hay dos posiciones ideológicas que siguen existiendo: la derecha y la izquierda. Habrá que ver si luego esto es así, pero Heller /Solanas, parados en el progresismo, Michetti /Prat Gay parados en lo conservador.
Y hablando del debate: no lean, se supone que pueden debatir con lo que tienen en la cabeza. Michetti y Prat Gay poco podían improvisar, y aunque suene machista, la muchacha del debate ha demostrado no tener mucha reacción (¡quería consensuar! ¿Cómo vas a consensuar en un debate para una elección?). Con este curro de”nosotros somos positivos, no criticamos proponemos” , no dicen nada, o cuando se les escapa….Afirman: “Falsas antinomias como: estatal o privado, derecha o izquierda, sensibilidad vs eficacia” ¡Me mata! ¿Cuáles son las verdaderas antinomias? ¿Frió o calor, mate o café, rubias o morochas, slip o boxer? Sí, las antinomias que nos definen. Hubiese estado mejor si hablaba de estas ¿no? Y una buena, no podra presentarse Patti.
Y luego, una semana con muchos muertos (Peña, Doria, Oscar Ferreiro ,Garcia Hamilton). Aquí hemos criticado a Fernando Peña, por sus opiniones políticas del ultimo tiempo, aquí hemos mencionado como la pelea con Delia, lo desangeló realmente. Aquí , que es un programa de radio , sigo pensando que FP cuando era FP, se convertía en lo mas patético ( quizás como conversaba con algunos amigos, sus ultimas posturas de sra gorda de zona norte eran para enojar a sus seguidores? ¿O era su pensamiento…? No lo sabremos)
Pero un talentosísimo actor, sobre todo de radio. Allí mostraba la locura de sus personajes todos interactuando, Milagros López, el italiano Mario Modesto Sabino, el popular Palito y el Martín Revoira Lynch. No fui amiga solo compartimos dos momentos una cena, y el adiós a mi padre. Cuando estaban entrando el cajón de Adolfo Castelo al nicho, muchos arrojaban flores, FP se saco un pañuelo de seda rojo, lo beso y lo entregó al cajón como quien abriga a un ser amado para el viaje.
Vengo de viajar desde Córdoba en donde una escuela pública lleva el nombre de Adolfo Castelo. Se cruzan los momentos, los recuerdos. Ahora, le diría a la muerte: para de llevarte a los talentosos que tenemos, esto se esta haciendo muy insoportable.
Sí, ya sé. Mejor me callo y empezamos.
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