sábado, 18 de abril de 2009

Todo, es nada



Parece una afirmación tonta, pero es así. En el psicoanálisis de donde vengo, existe un concepto que se denomina ”renegación” (para los que entienden forclusion). Eso que significa: cuando se forma el inconsciente, el sujeto va a negar algunas verdades, pero si renegara (ó sea si no existiera una regla, una prohibición, sino todo las prohibiciones o ninguna) será un psicótico, lo que conocemos como aquel que alucina, escucha voces, etc. A 70 y pico de días que quedan para las elecciones, todos juegan “todo” y eso es “nada”. Asi los medios juegan su rol.

Cada medio acomoda su jugada a la par de los candidatos. Como esto no es explícito (como puede ser el caso de EEUU que cada medio dice a quien apoya), la sensación es que estamos en el medio del océano. Obviamente no es la única causa, pero acompaña fuertemente, gritando como el delirio lo que sucede, mas bien parte de lo que pasa. Yo por lo menos, miro, escucho y leo con mayor desconfianza que la habitual… y eso es agotador!!!

Estamos discutiendo la salud (el Dengue, ¿existe cuando llega a Bs As?), la justicia (el caso del asesinado por un menor en Valentín Alsina, los vecinos fuera de si, un fiscal golpeado, los medios mostrando todooo. ¿Eso es todo?).

Dame unos minutos: ¡Miremos lo del teatro Colon! ¿Como que hay que achicar? ¿Como que hay un plan para vaciarlo y luego que? Algunos medios lo contaron mejor que otros, unos pocos fueron temibles, y otros lo ignoraron. El Colon es de todos, es una escuela de danza, de escenografía, etc. Es un teatro único en América.

Yo venia sintiéndome en el tercer mundo, y con esto me caí del mapa. En el tercer mundo, pero de la peor manera.

Fui a ver la película “Entre los muros“, del director Laurent Cantet, transcurre en una escuela de las márgenes de Paris, en donde conviven, franceses, chinos, africanos, latinos, etc. Las lecturas son muchísimas, un espejo de la sociedad y su dificultad de convivencia, lo peor del progresismo en palabras y no en acción, y la educación, una educación que no resuelve, que no escucha a los adolescentes, que se debate entre el modelo clásico de enseñar iluminista.

La verdad es que yo Sali… ¿Cómo, allá en Francia están discutiendo eso? ¿Y , acá? Acá los profes tiene que pensar si llegan el alquiler, que hacen con sus hijos mientras trabajan, si podrán alguna vez tener un auto para pasear un fin de semana. Aquí los profesores no pasan hambre, pero les cuesta llegar a fin de mes. Alla pueden pensar, aca cada vez menos. Eso es cuando siento que estamos en la cola del mundo.

Ese es el peor sentimiento: de país “en vías de”. Alli siento cierta angustia.

Pero para la mayoría de los medios esto pasa inadvertido, como para graficar: el Presidente Paraguayo Fernando Lugo tuvo que reconocer un hijo que concibió cuando todavía era obispo (y era con una adolescente de 16 años), si esto pasaba en Europa o en EEUU, era la tapa de todos los diarios y revistas de acá . Como es en Paraguay, hasta para nosotros es menor.

Esta es la otra arista del problema: no nos consideramos parte de Latinoamérica.
Vamos acercándonos en donde estábamos lejos (falta de educación, de salud, de justicia, de seguridad), y nos alejamos en donde estamos cerca (educación, salud, justicia, seguridad). La educación como último eslabón en el cual pensar, la salud puesta en la habitación de los trastos en desuso, los bienes culturales abandonados a las empresas.

Cuando veía las imágenes de los vecinos de Lanus, no podía creer lo que oía. Los derechos humanos, ¡los derechos humanos son de todos! Es por vos tambien, para que no te maten en una comisaría, o el Estado no se meta en tu casa y la convierta en una oficina publica. Los derechos son de todos, inclusive de los que delinquen (obvio que si se prueba, allí hay castigo).

Pero lo peor es como reproducían la imagen, como los movileros hoy, los gerentes periodísticos no paran a una cámara a la deriva. Vos no podes mostrar todo, porque todo es nada. Tenemos mucho por cambiar como sociedad, tenemos mucho por pensar como comunicadores. Este es un programa que intenta analizar los medios de comunicación, que intenta analizar que es lo que le llega a la gente de la realidad. Lo que esta llegando es desconcierto, confusión, miedo, casi la previa a un delirio.

Hace aproximadamente un mes, comentábamos en esta apertura las declaraciones de Zaffaroni en un programa periodístico: los menores tienen que tener un proceso penal como cualquier adulto. Con este sistema de tutelaje, lo que menos hacemos es protegerlos. Los juzgamos, se prueba y se los condena. Obviamente no es la misma condena que para un adulto, en el mundo las condenas para adolescentes, son como máximo a 5 años. ¿Esto resuelve todo?: no. Falta. ¿A donde los condenamos, a qué?, ¿Y cómo cambiamos la injusticia del sistema capitalista, que los reenvía a delinquir porque no hay otra? Cuando ves un cartonero, cuando ves una villa: ¿no pensaste alguna vez como serias vos en esa situación?

Escena: Coronel Diaz y Arenales: parada del colectivo 64. Señor bien parecido, unos 70 años, señoras de toda índole detrás de él en la cola. Pasan los cartoneros por la vereda (la calle con autos en doble fila, imposible que lo hagan por ella). Mirada de molestia al paso de los cartoneros. Le suena el celular, habla, corta, dice:”Mi hijo tiene dengue. Está bien porque esta trabajando, pero lo que parecía un cuadro febril hace unos días es dengue. El dengue no esta en las villas, yo soy de San Isidro”. Estamos en el mismo lugar, en al misma ciudad, en el mismo país, en igual continente.

Vuelvo a los medios: Uno de los PNT (publicidad no tradicional, o sea, lo comentan los conductores) de Mañaneras, programa matutino de Paula Trapani y Karina Mazoco (si ya sé, caí muy bajo) es “te aseguramos la cartera”, la cartera que llevas vos. Los bancos te cobran 10 $ por mes, y te dan :500 la primera, 250 la segunda, la tercera…te jodes.

Unos compran esperanzados este seguro y mucho repelente, otros esperanzados rezan, otros llenos de odios buscan un repelente, que mate mosquitos y delincuentes.

Sí, ya sé. Mejor me callo, y empezamos.




Diez cosas que nos tienen podridos de los programas políticos
La columna de Jorge Bernardez

- Los programas que tienen bloques auspiciados, rematados al mejor postor

- Los conductores que les hacen a los entrevistados preguntas inductivas que vienen con la respuesta ya dictada.

- Los periodistas que le hablan a los protagonistas mirando a cámara diciendo: Sra Presidenta o Sr Senador. Uno preferiría que esos protagonistas estuvieran trabajando y no viendo a estos gansos.

- Los periodistas cancheros que sobran la situación

- Los periodistas que se piensan a si mismos moralmente superiores a sus invitados, a sus televidentes y a todo.

- Los dúos de periodistas que juegan al policía bueno y al policía malo. En el caso de tres poderes tenemos además al policía estúpido que es Rozin.

- Estamos podridos de los periodistas y los entrevistados que no escuchan al resto de la mesa.

- Los periodistas que nos tutean haciéndose los cancheros o buscando una especie de complicidad que nunca es cierta.

- Los periodistas que hacen referencia a sus otros trabajos y que refritan su columna en el diario para la radio y para la tele.

- Los periodistas prohibidos que hablan por las radios más importantes, son entrevistados en todos los diarios, tienen su propio programa en cable y nos hablan hasta por el portero eléctrico sobre la terrible persecución que sufren. Censura era la de antes cuando te tenías que ir a Montevideo para decir lo que pensabas.

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