sábado, 4 de abril de 2009
Estamos solos, pero somos muchos
El 31 estaba muy triste por la muerte de Alfonsin. Después se fue como adormeciendo hasta convertirse en indignación, cansancio, desidia y reflexión. La culpa obvio no es de el ex presidente, sino de los medios. Voy a tratar de ser cronológica para que se pueda comprender:
El Miércoles 31: Estoy triste, muy triste. Así sentí la noticia del fallecimiento del Dr. Alfonsin. Nunca estuve en las filas de su partido y sí estuve en la plaza del “Felices pascuas, la casa esta en orden” y allí me enfurecí. No recordaba “y no habrá derramamiento de sangre en la Argentina”, que era la continuación de la frase. Me pregunto ¿por qué no lo escuche? ¿Por que estaba enfervorizada -también era muy vehemente-, porque no estaba de acuerdo? Y muchos han repetido, por estos días como seguía la frase.
¿Quien apoyaba a Alfonsín? La prensa no, la cúpula sindical no, la Iglesia tampoco, los militares no. Hoy en la Argentina se venden la misma cantidad de ejemplares de Clarín y La Nación que hace 20 años, son cifras reales. Exactamente la misma cantidad. Pero hoy su influencia es mucho mayor que por entonces. Al mismo tiempo que moría Alfonsin, me quede sin Internet. La sensación era que estaba incomunicada, aislada. Que frágil es uno, como se acostumbra a todo.
Pasan los días y el rating marco la programación del 31 a la noche. Acierta Telefé, y América. Mide la muerte del ex presidente. Canal 13 , pasa un capítulos de esa tira “ValienTes” y vuelve al duplex con TN. Ya lo saben , y todos los canales estarán casi las 24 hs con la muerte “del ultimo demócrata” como lo llaman. Pasan los días, los movileros están cansados, los técnicos y los conductores. Acostumbrados en preguntar lo de siempre, ya nos vamos al carajo: “¿Alfonsín habría resuelto el conflicto del campo?”, pregunta un movilero automatizado, y un integrante de la mesa de enlace: responde”no es una pregunta para esta circuntancia” (en un gesto de cierta inteligencia, no quedara en los archivos como un tonto).
Sorprendente, los medios, los llamados serios, van hacia lugares extremos, para mostrar el enfrentamiento con el gobierno. Pasan los días, y como les decía me voy asqueando. No de Alfonsin. Alfonsin me entristeció. Es como un padre simbólico, quizás un padre que no se animó del todo, como un padre impotente. Pero por ahí el costo era demasiado alto, me refiero a enfrentarse con quienes había prometido en su campaña desarmar: los militares golpistas, el plan económico de deuda y hambre de un pueblo.
Mirando desde aquí, me pregunto: ¿teniendo el apoyo de la gente, de muchísima gente, ¿por qué no nos dijo la verdad en esa plaza? Por ahí, hoy la Argentina seria otra. Eso es lo que mas me duele. No lo que hizo, sino lo que no hizo.
Lo recuerdo con cariño pues cuando mi viejo hacia la “LA NOTICIA REBELDE”, en el año ‘87, lo iban a levantar. Lo que se necesitaba era que Alfonsín preguntara, comentara o dijera algo de la noticia, lograron por intermedio de una periodista que trabajaba en la producción del programa que era alfinsinista, llegara a un diputado, de allí a un ministerio, y un día: Alfonsin dijo: Como va la Noticia Rebelde, me gusta ese programa…El programa obviamente siguió al aire hasta la llegada de Menem.
Me desvío pero esta anécdota es reveladora de varias cuestiones:
1-necesitamos una ley de radiodifusión para que los medios públicos sean públicos y no de cada gobierno como es desde los comienzos de la historia argentina.
2- el poder presidencial depende de los 20 intermediarios de cada área. Si tenemos mala fe, corrupción en varios escalones, las cosas no funcionan.
Vuelvo a estos días. Luego, los que marcan agenda: ¿como recordar al ex presidente? Todos tomaron su figura como la de un demócrata, algunos de buena fe y con los ojos llenos de lágrimas. Otros, solo para exponer su decidida postura dialoguista, como la contraposición de lo que hoy es la política. La mayoría señalando solo uno de los lados del no dialogo, otros, en donde me incluyo repensando por qué hace mucho que no se dialoga. Por qué no hay mas debates, por qué no se discute, por qué no se habla. Quizás, no se lo haga en general , no solo en la política.
Los medios demuestran hoy un autoritarismo (no me refiero al ideológico, el cual siempre existió) que no han tenido antes, ahora esta llevado a su manera de comunicar, de organizarse.
Las columnas de opinión, ya no son de opinión sino de sentencia, los informativos no cuidan si esto puede tener tal o cual efecto no deseado. No me importa que si exagero el tema del dengue genero pánico. Solo me importa demostrar las fallas de mi enemigo, en este caso el gobierno: claramente para Clarín (un grupo que no ha conseguido el rédito económico que esperaba, como había sido con la Alianza y su sucesor), América (un canal en que sus dueños son: de Narváez, y la dupla Vila –Manzano , claros exponentes del capitalismo a ultranza del Carlos) , canal 26 (su dueño es Pierri). No hay debate en los medios , solo largos monólogos.
Época de ombliguismo en el mundo ,demostracion de intereses personales a costa de quien sea o que sea (inclusive si el damnificado es todo el planeta) en la Argentina exacerbado por los 90.
Y la tele no para:
“Ayer fue un día muy triste para mí. Dormí muy mal, lloré toda la noche y la angustia me creó un nudo en el pecho. Estoy destrozada”.
¿Quien es? NAZARENA VELEZ, hasta ella lo usó!!! Cuando todos, todos los medios están de acuerdo, muchos dejamos de pensar. Nos volvemos muertos vivos, vamos hacia donde la corriente dice, muestra, cuenta y sentencia. Pasó el duelo Nacional, pasaron 80.000 personas junto a los restos de un ex presidente. Un padre impotente que hizo lo que pudo. Los muertos no son buenos por muertos. Alfonsín, fue el último que encarnó la esperanza.
Lamentablemente nos dejo esperando, lo que siguió fue muy feo, obsceno, triste, odioso, injusto.
Lloré cuando me enteré de su muerte. Quizás hoy sigo triste porque la oportunidad de 1983 ya no está.
Este duelo debería enseñarnos que:
1 la esperanza, fue solo espera
2 los padres son los padres, los presidentes son otra cosa
3 los medios de comunicación están hechos por hombres y mujeres en las mismas condiciones que los demás. Confundidos.
4 los dueños de la palabra hoy, solo tienen intereses personales
5 estamos solos, pero somos muchos.
Por ahí aprendemos que debemos luchar por lo que creemos y no esperar un salvador, porque para eso ya estamos grandes.
Mejor me callo, y empezamos.
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