sábado, 29 de agosto de 2009

La semana de la esperanza


Podría decir que esta semana es la semana de la esperanza. Quizás suene muy fuerte, pero para muchos de los periodistas que trabajamos en los medios de comunicación esta semana nos dio después de mucho tiempo la ilusión de que las cosas pueden cambiar. Un poco de justicia para las miles de voces silenciosas. Un poco de verdadera libertad de expresión. Un verdadero freno a los monopolios periodisticos.

El jueves la presidenta Cristina Fernandez envió al congreso el nuevo proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Y muchos, muchisimos periodistas, artistas, intelectuales, gremialistas festejaron. Hace muchos años que esperamos que Clarín, por decir el caso más emblemático, no nos cuente su visión de la vida y pretenda que todos la compremos. Que no nos diga como es la realidad, cuando construyen esa realidad según les cierren mejor o peor las cuentas económicas. Hace mucho que esperamos que tengan voz aquellas organizaciones sociales que fueron desplazadas por los monopolios. Hace mucho que esperamos que las organizaciones gremiales tengan fuerza en los grandes medios y puedan pelear por el bienestar económico y psicológico de sus trabajadores.

Porque esta prensa viciada, mentirosa, manipuladora, que nos lleva al borde del pánico cada día con todas sus noticias de muertos, asaltados, violados, engripados, estafados, endeudados, y demas males, existe gracias a las excesivas horas de trabajo de sus empleados, gracias al acoso moral de los editores, gracias a las presiones implícitas de los jefes de redacción por publicar las noticias que expresen unicamente lo que conviene a los intereses del diario, por entrevistar a los personajes políticos que repitan lo que les interesa a los dueños. Sino como se explicaría esta desesperación de los periodistas de Clarín? Primero, con el futbol que lo dejó al mismisimo Tenembaum desencajado, gritandole su trayectoria a Agustin Rossi. ¿Adonde estaba Tenembaum en los 90? ¿Cuestionando el modelo neoliberal? Denunciando los grandes negociados de las privatizaciones? No, haciendose el periodista de investigación contando las monedas que se llevaba Menem. Diciendo pequeñeces, nimiedades. ¿Y adónde estaba Lorenal maciel que parece que ahora se acuerda de los pobres? Porque El grupo Clarín se acaba de enterar de que todavía hay muchísima pobreza en la Argentina. Pero en los 90, cuando se dejaba a miles y miles de trabajadores en la calle, cuando esa pobreza se volvia estructural, ingobernable, ellos hacian de idiotas útiles y mientras tanto llenaban las arcas de la empresa Ahora, a la mole, se le nota la sorpresa del golpe. Entonces, arremeten. La ley de medios K!!! Quieren controlar a la prensa!!! Adonde va a quedar la prensa independiente???? Pero, escuchen, muchachos, la prensa independiente no son los monopolios. Dejenme de joder.

Pero no es solo por eso que volvió la ilusión. Porque esta semana pasaron muchas cosas. Por ejemplo, se desincrimino al consumidor de marihuana. Todos esos pibes que se fuman un porro el sabado a la noche no van a tener que vivir la vejación de caer en cana, comerse los golpes de los suboficiales, soportar que le abran una causa judicial, pasar la noche presos. Porque el consumidor no es el culpable. Porque la marihuana no promueve el delito. Porque, al contrario de lo que piensa la derecha argentina, cuanto más dura es la pena mas duro se hace el delicuente. Se hacen más bravos, más impiadosos.

Y echaron, por fin, al Fino Palacios. Ay! Un poco de justicia. El hombre procesado por el atentado a la AMIA fue forzado a caer. Razones personales, adujeron. Un acto de grandeza, dijo Mauricio Macri. Esa defensa acérrima de un criminal me hace acordar a aquella frase nefasta de Eduado Duhalde, la mejor policia del mundo, decía él, ufano, mientras los comisarios mataban a su antojo. Pues bien, la presión popular dejó a Palacios fuera de juego. Los ciudadanos de Buenos Aires pueden estar aliviados. Porque Palacios no solo está procesado, la realidad es que está un poco loco. Como Walter Graciano, pero sin su carisma. En su libro El terrorismo en la aldea global no solo omite cualquier mención a los desaparecidos, también asegura que el dengue y el mal de chagas son agentes biológicos del terrorismo. Imaginese la ciudad en sus manos? No, mejor no se la imagine.

Y por si fuera poco, para culminar esta especie de euforia, fuimos testigos también del debate en la cumbre de UNASUR. Y lo vimos a Chavez, y lo vimos a Evo, y lo vimos a Lula. Que Obama nos explique por qué quiere unas bases en Colombia. Que no nos cuenten cuentos rosas de norteamericanos salvadores. Que si quieren combatir el narcotráfico, empiecen por su casa. Que Obama nos explique, que ya no somos tontos, ni queremos estar a su merced.

1 comentario:

  1. hola Danielaa... me siento profundamente hermanada en cuanto a tu comentario acerca de que tenemos una compulsión autodestructiva con eso de mirar TN para terminar psicòtica luego de ver a las "parejita-muñecos-de-torta, ej zloto/tnmbaum, dark/y el otro, marce/y el gato silvestre.. qué será? tendremos q llevarlo al anàlisis?? si ya sabemos q va a suceder...!! Analizarlo pa entender q necesitamos ese dolor para saber q algo mejor existe y que no es èso precisamente¿... ohhh dudo!! como el Emo... ya se me ocurrira una canción...

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